Cualquier estrategia de posicionamiento, marketing o ventas que se implemente en la empresa, será un fracaso rotundo si la fuerza de ventas no es capaz de conocer las necesidades específicas de sus clientes.
Recordemos que ahora que las comunicaciones y los medios virtuales de acceso a los mercados está haciendo cada vez mas ardua la competencia entre los productos y servicios que se ofertan en todos los niveles y en todas las industrias. Es por esto que, aunque tengamos ahora un mayor acceso a las tecnologías de comunicación y medios de posicionamiento, la clave del éxito del área comercial sigue y seguirá dependiendo de la capacidad de los vendedores para identificar, satisfacer y mantener las oportunidades de mercado.
Cualquiera que sea la modalidad de venta en la que se desempeñe un operador comercial, la nueva definición de su rol es que debe ser un consultor de sus clientes.
Vender consultivamente exige que el comercial “olvide” su función de ventas y comience el proceso recopilando información sobre las necesidades del potencial Cliente. Con estos datos, debe elaborar un diagnóstico que servirá para ofrecer una solución personalizada, acorde al problema manifestado. Si el asesor comercial ha realizado una buena investigación y segmentado correctamente su cartera, la venta será una consecuencia de su trabajo en lugar de su único objetivo. El concepto no es VENDER, sino ASESORAR. Así, los principios básicos de la venta consultiva son:
1) Establecer una relación uno a uno entre el Cliente y la Empresa
2) Construir una relación de confianza entre el Cliente y el Asesor Comercial. El Cliente debe sentir que la Empresa (a través de su representante) comprende sus gustos, costumbres y estilo de vida y que no intentará venderle productos o servicios que no necesite.
3) Brindar una atención constante y personalizada, cuidando la calidad de todos los niveles de contacto con el Cliente. La Empresa debe brindar soporte no sólo cuando la interacción implique una venta inmediata sino también cuando el Cliente necesite información sobre el producto o servicio que ya adquirió, o cuando solicite una reparación. En definitiva, la venta consultiva genera una relación GANAR-GANAR entre Cliente y Empresa. El Cliente se beneficia por la atención recibida y concreta la compra, convencido de que el producto o servicio realmente satisface sus necesidades y motivaciones. La Empresa, por su parte, alcanza con mayor efectividad sus objetivos de ventas y adicionalmente logra conocer en profundidad a sus Clientes. De esta forma, volver a venderles implica menor esfuerzo y economiza en gastos de comercialización y promoción.